Hugo Lugo (México) retoma su libreta y hace apuntes combinando varias disciplinas. El dibujo en la agenda o cuaderno pasa a ser una combinación entre la fotografía, la pintura y el dibujo. A veces lo pone en simples rayas y otras se pone un poquito más complejo. Sin embargo, sus bosques, su lluvia y sus historias en general se presentan muy amables y de una lectura entretenida.
Así como alguna vez nosotros escapábamos de nuestras clases montados en nuestros cuadernos como si fueran naves espaciales, Lugo utiliza el formato de la agenda o del cuarderno para imprimir sus obras. Él nos lleva a través de burbujas, lluvia, noches estrelladas y bosques. Su viaje no es muy largo y aún así nos absorbe y alguno de los episodios nos queda grabado en la mente.
Si volamos en nuestros cuadernos y nos fuimos a lugares recónditos, vivimos mundos imposibles, conocimos a alguien sin conocerlo. Si alguna vez nuestra vida estuvo más cerca al papel que a la realidad, este trabajo de este artista nos recordará esos paseos. Aquellas horas en las que entrabas a un lugar y no parabas de dibujar, de pronto subías la mirada y habían dos pizarras repletas de información. Aquellos momentos en los que sentados en un jardín o en una calle nuestros lápices se cargaron de energía y crearon un mundo en una hoja en blanco.
Conocí a personas de cuadernos repletos de paisajes, rostros y ni una sola letra. Ninguna operación matemática en sus cuadernos cuadriculados. Conocí gente que no puede vivir sin un lápiz, su maleta de viaje es un cuaderno con hojas bond y que sus pulsos nacieron para manchar los espacios en blanco y volverlos más interesantes.
Texto: Eduardo Cardozo
Fuente: http://www.mymodernmet.com/profiles/blogs/storytelling-notebook-sketches
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