Víctor Humareda es uno de los pintores más intensos que conoce la historia del arte peruano. Tal vez las experiencias que vive desde que llega al mundo lo sensibilizan de una manera particular frente al color, a las formas, a la vida. Desde joven tuvo complicaciones para pagar sus estudios en Bellas Artes, escuela donde se formó como pintor.
Lo impactante de Humareda no solo son sus cuadros. Su pulso se imprime sobre el lienzo utilizando el pincel como mediador. Las formas deformadas, los personajes en movimiento, el color intenso, son reflejo de la fuerza que una personalidad como la de este pintor exhala. Sin embargo, los retratos que llegamos a conocer de él son otro documento importante para conocer la fuerza de su carácter. Una mezcla entre extroversión y descontrol, entre sobriedad y ebriedad. Nunca supe decir si eran fotos posadísimas o muy espontáneas.
Aunque en compartimos con ustedes una pequeña parte de su obra, esperemos que su personalidad los contagie y que podamos vivir algunas partes del día con la soltura e intensidad de los retratos y los cuadros de este artista. Humareda intensa que nos envuelve y nos hace entrecerrar los ojos para no dejar que el humo los irrite. Para este Humareda hagamos lo contrario y mantengámoslos abiertos y atentos.
Eduardo Cardozo
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